Pienso que la naturaleza humana se deja ver mejor cuanto más duras son las circunstancias que nos envuelven.
Vivimos inmersos en una crisis que viene provocada por un amplio grupo de situaciones multifactoriales.
Seguramente nos estamos quedando con la cara amarga de las consecuencias de la crisis, que se nos relata día a día dejando tras de sí el sabor del fracaso y, sobre todo, de la incertidumbre sobre la posibilidad o no de seguir sobreviviendo, de hasta qué punto y hasta cuando las cosas seguirán empeorando.
La crisis ha dejado con el culo al aire, del todo por primera vez, a la clase política en pleno. Nos ha permitido observar como no importa el partido, ni la vocación de servicio social ni nada que no sea blindaje en la poltrona a costa de mentiras, medias verdades, nepotismo y, si se puede, mano en caja ajena.
La paradoja territorial que vivimos nos hace asistir, a mí estupefacta y airada, al bochornoso espectáculo del "ytumás", "yonohesido" y "recortoportucurpita" que se repite entre Madrid y Andalucía. Los mismos perros y los mismos collares.
Y con todo, nuestros políticos no vienen de Marte (aunque en ocasiones tenga serias dudas), se generan (¿O degeneran?) en nuestra propia salsa patria. De manera que en esta España cainita cada uno de nosotros debería entonar el mea culpa y tratar de detectar que es lo que puedo hacer yo, qué puedo aportar. Difícil....
No somos Nación, no. Nos avergonzamos de nuestra bandera, sólo la aireamos en acontecimientos deportivos, nuestro himno es el "lololo" cuando ganamos al fútbol, atacamos al Rey a la mínima ( también ha habido máximas...).
Nos falta empatía para con quien viaja a nuestro lado, somos ombliguistas, individualistas y bastante envidiosos. Tendemos al mínimo esfuerzo y a estrujar la teta del papá Estado...y así nos va.
Entre unos y otros, España está desmantelada tras años de buenismo, de dinero fácil, de chollos y créditos a todo trapo... Para ir a la Feria, para el Rocío, para el apartamentuqui en la playa...ayuda para gafas ( con dos sueldos, ojo), ordenadores gratis (cuando en casa hay dos más y tres televisores), etc, etc y un cansino más etc.
No nos queda otra, creo yo, que hacernos ya "mayores", ser conscientes de que vamos en el mismo barco que es España y renunciar a lo supérfluo, además de trabajar más y mejor.
2 comentarios:
No somos nación , en efecto Kaken. Nunca lo hemos sido. Y no desde el punto de vista patriotero y sensiblero de algunos, sino desde el punto de vista de construcción de una sociedad. No es necesario crear una identidad patria ni grupal, sino una perspectiva menos dirigida al yo, al para mí y más centrada en el bien común.
Somos como un equipo de fútbol en el que todos son cracks, pero todos van a lucirse ellos, aunque eso vaya en contra del equipo. Perderán muchos partidos y no ganarán ningún campeonato. POr eso en estos últimos años me he sentido tan identificado con Guardiola y el Barcelona. Los mejores jugadores del mundo están en el Barsa, pero todos jugando para el equipo. Lo han ganado casi todo.
La culpa de lo que nos pasa es de los pésimos políticos que tenemos, de todo signo y color.
¿Pero porqué en España, en toda su historia, salvo honrosas excepciones, hemos tenido tan malos políticos?. Por la razón que apuntas, porque vienen de un pueblo que hace del egoísmo, del to pa mi, de lo mío para cuando y del nepotismo y amiguismo su emblema. Y claro, de un pueblo así, surgen políticos así.
JF Kennedy dijo la frase clave que podría cambiar el rumbo de este país: no pienses en lo que tu país puede hacer por tí. Piensa en lo que tú puedes hacer por tu país.
Ésta crisis es global,querido desconocido. No hay patriotismo, nacionalismo, solo es el capitalismo que muestra sus realidades, sus garras, sus afilados dientes.
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