Cuidemos de los niños.

" El abuso de los niños es un fenómeno tan atroz que quisiéramos no notarlo, sin embargo la indignación que suscita atrae forzosamente la atención. Los golpes, los abusos sexuales, los insultos que denigran, son realidades terriblemente desagradables, por lo que es muy posible que deseemos ignorarlas. Pero no sólo se trata de estos, está también la negligencia que es la ausencia de cuidados, la inacción frente a las necesidades de los niños basada en la indiferencia. Cuando se produce a domicilio, los malos tratos son "pecados íntimos". Sus presencias se manifiestan muy raramente, en forma clara, sin equívocos, pues ni siquiera las propias víctimas pueden denunciar que son mal tratados, pues dependen vitalmente de sus agresores. Desgraciadamente a veces sólo se les puede descubrir a través de las pocas huellas dejadas sobre los niños que son sus víctimas, aunque ellos permanecen a menudo invisibles hasta que debamos tratar sus efectos sobre la personalidad de un adulto destruído". (Dr.Jorge Barudy – 1985)