Mi amigo es...valiente.


Iba a titular la entrada "mi amigo es gay".

Pero en una fracción de segundo me he dado cuenta de que no, de que no me vale encuadrarle sólo en ese aspecto de su ser-persona, si no que lo que más me está llamando la atención de como está viviendo y contando su vida y sus emociones, es eso, su valentía.

Porque aún estamos viviendo un período de transición, de acomodo de costumbres, de aprendizaje de respeto.

Me pongo en la piel de mi amigo cuando cuenta que, al ir de la mano de su pareja, en una sola mañana, ha recibido no menos de siete insultos...además de risitas varias, miraditas, cuchicheos y todo lo que podamos imaginar.
Y, al sentirme en su lugar, le entiendo, vivo lo que el ha vivido y...no lo quiero para mí, tampoco para él, no puede ser de otra manera. Mejor dicho, me hierve la sangre, pero eso servirá de poco, prefiero buscar algo que le pueda ser útil.

Además, yo no soy partidaria de llamar matrimonio a uniones gays (por favor, que nadie me miente a la Reina¡) por motivos puramente jurídicos que sé que el no puede entender, quizás, por motivos puramente emocionales. Lo mismo que yo necesito que mi amigo experto en economía me explique cosas que en sus labios escritos son absolutamente clarificadoras.

En resumen, no puedo admitir de ninguna manera los insultos que alguien pueda proferir por el mero echo de sentir, en este caso amor, y amor por otro del mismo sexo, me rebela.

Pero también, y por mi edad y por lo inculcado ( que intento desaprender, conste), puedo entender que llame la atención.

A mi Valiente le diría que apechugara, que los demás no miran mal siempre por malicia, que debemos quitarnos siglos de malos hábitos.
Paciencia, mi Valiente, sabes que se te quiere como eres, que se te acepta con alegría por haber encontrado lo que mereces.

Ojalá entiendas que te ha tocado vivir una de las mejores épocas en la Historia en cuanto a tu elección personal, a pesar de las miraditas y demás cosas fuera de lugar. Y a pesar de mis zarandajas jurídicas¡¡

Realmente te aprecio más desde que te conozco más.

Va por tí. Porque me siento muy orgullosa de tí.