Saliendo del Infierno.

Justamente esa frase, saliendo del Infierno, la publiqué en facebook y obtuve la mejor respuesta posible: pasillo adelante a la derecha.

El autor no pudo ser otro que el genio de mi pareja, me ha hecho desdramatizar y reirme de lo que me está tocando vivir.

He dudado mucho de la conveniencia de contarlo en público (mi escaso pero más que querido público)y recordando terapias de mi querida L. y sabiendo que no me victimizo allá voy, ufff.

Hace un mes que he cortado toda comunicación con mi madre.
Después de años de tortura, he descubierto que lo que me unía a ella era el miedo, no el amor.
Me está costando salir de una vez por todas de mi infancia, en la que fuí cruelmente maltratada física y psicológicamente, ignorada, abandonada, ninguneada...

Mi madre nunca me aceptó y nunca lo hará. Sus trastornos de personalidad son tan graves que no espero ningún viso de recuperación.

He llegado a un punto de no retorno, a la fobia pura ante la posibilidad más que lógica de que, en algún momento de desequilibrio, pudiera dañar en lo más mínimo a mis hijos.Y, por supuesto, seguirá desaprobándome a mí.

Huyo, cual perro apaleado que lleva casi 47 años volviendo a recibir más. Y ya no puedo, se acabó.

Me lamo mis heridas con la ayuda inestimable de mi psicóloga, con el apoyo de mi amor y de mis hijos y amigos.

Es muy muy duro "matar a la madre"...en vida.

Saliendo del Infierno.