Cadena perpetua.

Me ha parecido que en esta ocasión el Editorial de "El mundo" me ha leído el pensamiento, y supongo que a muchos más.

La Constitución sí admite la cadena perpetua25.02.2009 Opine

"ZAPATERO recibió ayer a Antonio del Castillo, padre de Marta, la adolescente desaparecida en Sevilla y cuya muerte fue causada presuntamente por su ex novio. El progenitor de la joven pidió a Zapatero la implantación de la cadena perpetua y el cumplimiento íntegro de las penas en agresiones contra menores y delitos sexuales.

«Dormimos igual si hay un rey o una reina, pero no si nos falta un hijo», le respondió Antonio del Castillo a Zapatero cuando éste le comentó que se debería reformar la Constitución para introducir la cadena perpetua al igual que habrá que hacerlo para modificar el actual modelo de sucesión. La tesis de Zapatero es una opinión sostenida por algunos juristas, pero no es indiscutible porque el artículo 25 de la Constitución se limita a proclamar que «las penas privativas de libertad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción y no podrán consistir en trabajos forzados».

La implantación de la cadena perpetua no va contra la letra ni el espíritu de la Constitución si se aplicara con la garantía de los llamados juicios de revisión, que consisten en que, a partir de un plazo predeterminado de cumplimiento de la pena, los jueces realizan una vista para comprobar si el reo se ha arrepentido y está en condiciones de ser puesto en libertad sin peligro para la sociedad. Es decir, si la deseable «reinserción» es posible.

Existen juicios de revisión en Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Finlandia, Suiza y otros países europeos, en los que la duración de la pena depende de la conducta del reo. Por tanto, sería perfectamente factible conciliar la cadena perpetua con la reinserción siempre que se regulara la existencia de estos juicios de revisión.

Si el Gobierno sostiene que el matrimonio homo- sexual cabe por una interpretación extensiva en la Constitución, aunque ésta dice que la institución es «un derecho» de «el hombre y la mujer», ¿cómo no va a caber la cadena perpetua si se garantiza la posibilidad de la reinserción? Ya está bien de ampararse en la Constitución para defender lo políticamente correcto o lo que le conviene electoralmente a un partido -en este caso, al PSOE- y de convertirla en un parapeto cuando el viento sopla en dirección contraria.

Volviendo al caso de Marta del Castillo, no estamos diciendo que en esta ocasión haya que aplicar la cadena perpetua porque probablemente se trata de un homicidio cometido contra una menor y no de un asesinato, pero lo que sí hemos venido defendiendo desde hace muchos años es que hay crímenes execrables cuyos autores no deben ser nunca puestos en libertad si no es con plenas garantías de que no reincidirán.

La reforma del Código Penal del último Gobierno de Aznar estableció un cumplimiento efectivo de 40 años, sin posibilidad de redención de pena, para delitos de terrorismo con derramamiento de sangre y para asesinatos con determinados agravantes.

Es un castigo muy duro, pero tiene un inconveniente: que trata por igual al que se arrepiente y pide perdón que al que se jacta de su crimen. Según nuestra actual legislación penal, tendrían que pasar el mismo tiempo en la cárcel un Soares Gamboa que pide perdón y colabora con la Justicia que un De Juana Chaos que se enorgullece de haber asesinado en nombre de ETA.

Existe, por tanto, una base jurídica, ética y política para defender la cadena perpetua para castigar a personas que han cometido un gravísimo daño y no quieren arrepentirse. Y ello se puede hacer sin tocar la Constitución, que está sirviendo al Gobierno de pretexto para no abordar este debate de gran calado".

9 comentarios:

Jose dijo...

El problema es que el Derecho, y tu lo tienes que saber bastante bien, siempre es un cajon de sastre. Por mucho que se reforme la Constitución o no, por mucho que se reforme el Código Penal o no, por mucho que se referenden nuevas leyes o no, siempre va a ser muy ambiguo y abierto en interpretaciones y habrá miles de casos con miles de matices, tanto para intentar culpar como para intentar exculpar.

Particularmente, la cadena perpetua la veo como una condena a muerte (y es asi en definitiva) y por eso no la veo bien. Cumplir la pena íntegra, totalmente de acuerdo. Cuarenta años son cuarenta años, puede ser practicamente la mitad de tu vida. Creo que ya lleva suficiente castigo. Cierto es que no nos toca personalmente, si esto le hubiera pasado a mi hermana, juro por quien haga falta que me gustaria ver al que sea encerrado de por vida, pero eso no es justicia, es venganza.

Kaken dijo...

Como siempre, querido Jose, das en la diana.
Comentario completo y equilibrado, al menos bajo mi punto de vista (que inteligente eres, jo, y como lo disfruto¡)
Sin embargo, me quedan flecos por retocar, espero a que comente alguien más y a no tener tanto sueño..
Un bes, Jose y gracias¡

Lenka dijo...

Es que ahí es donde yo veo el problema, Kaken. No sé nada de leyes, en eso tú me puedes corregir por completo. De repente me espanta la idea de que un ex etarra arrepentido y colaborador (que, sólo por eso, ya se juega la vida) tenga que pagar íntegro porque sí, que el cabrón orgulloso sea igual que él ante la ley. Es que olvidamos que nuestro sistema legal contempla la pena de cárcel con vistas a la integración, no como mero castigo. Que eso no siempre funciona? Uf, qué va, ojalá. Bien sabemos cuántos entran en prisión por varios hustos y salen peor de lo que entraron, cuántos se enganchan a la droga dentro, mil penurias que no reeducan, lo estropean más.

Bien sabemos también que hay criminales irrecuperables, incapaces de arrepentimiento o reinserción. Es que cada caso es todo un universo de complejidad. La cadea perpetua suena más a venganza, a ira, al perfectamente humano y comprensible "que se pudran en la cárcel". Pero la ley no debe ser "humana" en ese sentido, creo yo (igual me equivoco). Debe estar... por encima de esos sentimientos personales. Debe, Kaken? Ya sé cómo te chirría esa palabra, espero que entiendas lo que intento decir.

No sé, implantar la cadena perpetua igual es peligroso. Destierra el concepto de reinserción. Quizá habría que intentar otras medidas. Que se cumplan las penas, sentencias firmes, mucho cuidado a la hora de dar permisos, estudiar a fondo los casos y por dios, hacer un poco de caso a la opinión de psicólogos, funcionarios, a los que están ahí, conviviendo con el preso, para los que el preso es más que un número de expediente. Supongo que es dificilísimo, que no hay medios para semejante despliegue, que no podemos pedir que la ley se nos adecúe como un guante a cada uno... ay, qué difícil.

No sé, Kaken, yo también espero más respuestas y sobre todo la tuya, que entiendes de estas cosas. A ver si saco algo en claro!!!

Io dijo...

Buenas,

No tengo la menor idea de derecho, pero a mí hay cosas que me hacen dudar. Un etarra arrepentido como Soares Gamboa puede demostrar que, efectivamente, etá arrepentido, entre otras cosas porque su reinserción le podría costar la vida.

Pero al tipo que ha violado 8 veces, al maltratador que ha enviado al hospital a sus dos primeras parejas y a la tercera acabó por matarla, al narcotraficante o ladrón de gatillo fácil con delitos de sangre, ¿Esos como garantizan que se han reinsertado? Porque ahora mismo se están concediendo permisos a sujetos de ese perfil, y nos enteramos cuando vuelven a matar.

Conste que, para mí, la opción de prisión sujeta a revisiones periódicas me parece la justa medida entre la tibieza de algunas penas y la dureza de la perpetua. Pero sigo dudando de que existan mecanismos tan eficaces como para garantizar la reinserción de los más salvajes, que son precisamente el objeto de este debate.

Y luego hay otra cosa; Los asesinos de Alcasser, suponiendo que les hubiesen cogido a todos. ¿En la calle al cabo de 10 o 15 años porque se han reinsertado? ¿Y las familias de las niñas tragando? Pues no sé, pero a mí en un supuesto como este me importa más el bienestar de esas familias. Ya sé que este ejemplo se podría aplicar indefinidamente porque el dolor de una víctima no se puede medir, pero a mí me preocuparía, y me parecería injusto.

Y en casos como este, pues yo sería partidaria de encerrarles y tirar la llave. Será venganza, será que tengo una hija, será una postura radical, pero no me interesa lo más mínimo la reinserción de semejantes monstruos.

Besos a tod@s!

Lenka dijo...

Y me parece de lo más comprensible, Io. Aunque reconozcamos que es venganza o miedo a que se repita, es que es lógico que nos sintamos así.

Cuando digo que creo que la ley está por encima de esos sentimientos, que está precisamente para evitar que se impongan la venganza, la ira, el miedo y los temores de cada uno, creo sinceramente que así tendría que ser, que nos ponemos en manos de las leyes para garantizar que se hará justicia y no linchamiento, que se mantendrá una manera de proceder civilizada. No sé cómo explicarlo. Creo que es un intento humano por no caer en el ojo por ojo y cosas similares. Pero falla, claro, como todo sistema. Nunca hay sistemas perfectos, hay algunos menos malos que otros, o eso creo.

Pero es que, por otro lado, no dejo de pensar que los expertos, y me refiero a psiquiatras, psicólogos y demás, llevan AÑOS advirtiendo de que los delincuentes sexuales no se rehabilitan en la inmensa mayoría de los casos. Que es muy difícil que un violador o un pederasta consigan reprimir sus impulsos. Que un psicópata no siente arrepentimiento alguno porque carece de esa capacidad. Entonces, aunque yo también abogo por la revisión de las penas, por el control más estricto que se pueda realizar, creo que hay que mentalizarse de esas realidades de una vez.

Me parece lógico y normal que se le aplique reducción de pena, o se le vayan dando provilegios a un ladrón, a quien cometió actos de vandalismo, a muchas personas que han ido pagando su deuda con la sociedad, que muestran arrepentimiento, que han cumplido programas de reinserción y comunican su deseo de integrarse en la sociedad. Y eso lo ven los psicólogos, los que tratan con ellos.

Es que no es lo mismo el chaval de 20 años que en una pelea le arreó un botellazo a alguien y lo mató que un asesino en serie. El primer chaval cometió un crimen tremendo, obvio, y debe pagar por ello, de acuerdo. Y los jueces decidirán (vamos a suponer) que no hubo premeditación, si hubo atenuantes o no, etc. En base a eso dictarán una sentencia y una pena a cumplir. Y en un caso así, comprendo que si el chaval responde bien merece una segunda oportunidad tras un proceso. Claro, luego están los sentimientos de la familia de la víctima, que, lógicamente, siempre pensarán que la justicia ha sido blanda en exceso. Y los entiendo, claro, es que han perdido a un ser querido, eso es irreparable. Pero por doloroso que parezca, es que así es nuestro sistema, se encara a la reinserción. No se trata de que la vida de un ser humano valga cuatro añitos y a la calle, pero en este caso yo no me atrevería a proponer una perpetua, o una pena larguísima. Tampoco entiendo mucho de eso.

No digamos ya en un caso probado de defensa propia, o en un accidente. Pagas, claro, máxime si te has llevado una vida por delante, que tiene que ser gordísimo, pero en esos casos, cuando se reclama tanto castigo, creo que habla el rencor y la pena. Es normal, es humano, pero ahí entra la ley, que está por encima de todo eso.

Ahora bien, no concibo que los mismos privilegios los tenga quien ha violado y matado a siete mujeres, por ejemplo, máxime cuando los expertos aseguran que ni hay arrepentimiento ni posibilidades reales de reinserción. En casos así es cuando me parece más lógico que se critique el proceso si parece demasiado blando. Es que hay personas que son un peligro real. No creo que se les deba linchar ni meterlos en un agujero, pero creo que el sistema debería responder a esos casos. No sé si hay medios para ello, quizá habría que ponerlos. Instituciones especiales, no lo sé. Hay cosas que nos chirrían porque nos parece estar privando de todos los derechos a seres humanos, pero parece mucho más terrible exponer a otros seres humanos a un peligro real. A mí no me gustaría tener que decidir que un psicópata debe pasar el resto de su vida en una institución, pero me gustaría menos dejarle en libertad y que volviera a matar. Y tampoco hablamos de una cárcel medieval a pan y agua y latigazos. Hablamos de contención y de proteger a la sociedad. Es terrible, claro, pero si por desgracia hay individuos así, se os ocurre qué otra cosa podemos hacer con ellos? Pregunto.

Vamos, que sí, que estoy de acuerdo con el segumiento, con la revisión de casos, con que la ley sea todo lo objetiva que pueda (es muy fácil decir esto cuando nunca te las has visto así, cuando no te han arrebatado a nadie, lo sé, pero insisto en que la ley está por encima de sentimientos personales. Si no fuera así, volverían las lapidaciones públicas). Creo que es un buen sistema, pero parece que falta coordinación, y medios, y prestar más atención a los expertos, y recursos, y montones de cosas. Y también creo que a veces sobra presión mediática, manipulación, morbo y enardecimiento de ánimos. Creo yo.

Io dijo...

Creo, sinceramente, que la rehabilitación de un psicópata o de un violador o de un maltratador crónico sería uno de los mayores éxitos de la especie humana. Y daría algo por escuchar al ex-monstruo hablando de sí mismo, de su arrepentimiento sincero, explicando de alguna manera qué clase de sentimientos destructivos le llevaron a hacer lo que hizo. Creo que sería una enseñanza valiosísima para la raza humana y un logro sin precedentes.

Ignoro si algún día se llegará a alcanzar. Pero, como decía Aragorn arengando a sus tropas, hoy no es ese día. Y si bien he dicho que no tengo interés en su hipotética reinserción también digo que no tengo interés en que sufra tormentos cada día de su vida (igual si me tocan a mi hija cambio de opinión). Sólo quiero que alguien nos asegure que no va a volver a hacer daño, y me importa un comino si se saca la carrera de Ingeniero Agrónomo en la cárcel o si tiene un DVD en su celda.

Como bien dices, hay casos y casos, y la ley está muy mal hecha. El toxicómano, por ejemplo. Serlo le lleva a delinquir, puede que a matar. Al dejar de serlo puede recuperar su verdadera naturaleza. Igual el alcohólico. Ladrones, camellos, habitantes de barrios marginales en los que el conflicto está a la orden del día pueden acabar llevándose a alguien por delante en un momento determinado. Pero creo que son, en su mayoría, reinsertables.

Ahora bien, hay un colectivo que me preocupa mucho, aparte del de los delitos sexuales, y es el de los maltratadores. ¿Existe realmente el maltratador arrepentido? Lo pregunto porque desconozco la respuesta, pero me inclino a creer que quien ha probado ese tipo de "sangre" ya no renuncia a ella, que quien ha estampado su dominio sobre otro ser humano hasta el límite sucumbirá a la tentación de volver a hacerlo tarde o temprano.

Una cosa es tener una bronca y que al final se llegue a las manos, eso puede ser un momento de ira, un descontrol excepcional en una relación en la que siempre se ha mantenido el respeto mutuo. Es igualmente punible, pero muy diferente del miserable que disfruta humillando, vejando, imponiendo la ley del terror a diario. No creo que alguien que ha actuado así durante años luego vaya a ser un lirio con otra mujer. Igual me equivoco, porque son suposiciones. Pero ya me extrañaría.

¿Que se hace con ellos? Ni idea. Sólo sé qué no se debe hacer con ellos. Dejarles en libertad. Al menos, hasta que tengan sus facultades físicas tan mermadas que les incapaciten para volver a agredir, y teniendo en cuenta que con setenta años se puede rociar a una mujer con gasolina y prenderla fuego, pues eso. Tirar la llave.

Io dijo...

¿Kaken?...

¿Hola?...

Kaken dijo...

Hola a los tres¡
Aviso que el teclado vuelve a hacer de las suyas, he llegado a la conclusión de que alguna secuencia de teclas logra hacer que pulsar shift apague el equipo, peeero, lo seguiremos haciendo como buenamente se pueda.

Io, me ha hecho gracia tu ultimo comentario, esa especie de demanda de respuesta, jejeje, y es que soy muuuy vaga, os leo, os releo y no escribo porque creo que ya lo habeis dicho todo.

En principio, creo que estamos de acuerdo los cuatro en lo básico.

Lenka e Io, aportais casuística, emociones, pensamientos muy interesantes.

Lenka mis conocimientos de derecho son bastante limitados, pues al no acabar la carrera y no estar al día puedo orientarme solo un poco mejor, quizás, que alguien que no haya tocado el tema, pero prefiero recomendar que mis afirmaciones sobre temas legales sean contrastadas, la mayoría de ellas tendrán un poso de subjetividad importante y una pizca de la objetividad de la ciencia que me dió tiempo a estudiar.

Para mí el sistema penal y penitenciario es un completo fracaso.
Por una parte, nuestras leyes se dirigen a la reinserción, pero no dota de los medios adecuados para realizarla ni comprobarla.
De modo que solo nos queda la parte punitiva que también debe acompañar a todo acto penal, pero en este caso, se queda muy corta.

Hace años se reformó la ley de manera que todos tuvieran una oportunidad, eliminando la reincidencia y la multireincidencia, lo cual me pareció salvaje en su momento, ya que no puede ser castigado igual el que roba una vez que el que lo hace cien, peeero....es lo que tenemos.

Es decir, el objetivo sublimado de perseguir la reinserción hace que se deje de lado la punición y ello conlleva más injusticias.

Pienso que es muy caro mantener a una gran población carcelaria, nuestro sistema penal actual ahorra MUCHISIMOS euros al Estado.
Si todo funcionara como debería, con sistemas informáticos al día y cruzados, con personal preparado como psicólogos, educadores, reinsertadores, lo que querais, sería tan caro que no interesa.

Bajo mi punto de vista es mejor venderle al pueblo la burra de que malos somos si no consentimos, si no solapamos, si no nos callamos....pobrecitos los reos....

Y los habrá, por supuesto, pero...todos'''

Por eso aplaudo el artículo, revisión de penas y de penitentes.

La cadena perpetua per sé es inutil como método disuasorio, está demostrado. Pero unas penas más amplias, revisables, darían otra forma a nuestra sociedad, más justa, con menos miedos y errores de los que tenemos en grado de vidas perdidas.

Un bes a los tres.

Lenka dijo...

Mil gracias, Kaken, por los datos!

La verdad es que estoy completamente de acuerdo con lo que expones. Se supone que, además de castigo, lo que se pretende con la reclusión es la futura reinserción. Pero claro, para que se dé tal cosa es necesario un proceso, un trabajo, una reeducación de quien ha delinquido. Lo que me viene a la mente es muy muy amplio. Trabajo psicológico, terapia, desintoxicación de sustancias si fuera necesario, hábitos sanos de todo tipo, orientación laboral, mediación de conflictos, aprender un oficio si fuera menester, cultura general si hiciera falta, intervención en el núcleo familiar... montones de cosas. Claro, ni se ponen medios ni tiene trazas de que se vayan a poner. Ergo nos quedamos en el mero castigo, y entendemos la reinserción como dar una segunda oportunidad (o las que sean), pero nada más, por sí solas, confianzo en la utopía de que, entre cuatro paredes y porque sí, el preso se reeduque sólo y por ciencia infusa.

Lógico que no funcione, creo yo. El sistema cojea y mucho, me temo.