Educando que es gerundio.

Tener un hijo es una gran responsabilidad.

Afortunadamente, como adultos serios que somos, podemos hacer muchas cosas para conseguir que nuestros hijos se formen a nuestra imagen y semejanza.

_ Tener muy claro, como es bien sabido por todos, que los hijos son nuestra propiedad. Nosotros les damos la vida, el sustento y la formación.

Por tanto, somos libres de hacer con ellos lo que nos plazca y como nos plazca. Nadie tiene derecho a inmiscuirse.

_ Compartir nuestros miedos con un niño: nos garantiza que el niño temerá lo mismo o más que nosotros. Gracias a esto, le protegemos de posibles accidentes y nosotros nos quedamos más tranquilos.

Eso sí, si un niño manifiesta miedo, es mejor no hacerle el más mínimo caso. A no ser que nos despierte por la noche con una pesadilla, entonces es mejor tranquilizarle con un bofetón y culpabilizarle de que nos despierte después de estar todo el día aguantándole.

_ Los niños no son como nosotros los adultos. Es una tontería intentar comprenderles o aceptarles, les estaríamos diciendo con ello que son importantes y que tienen sentimientos propios. Eso les confundiría mucho.

_ Nosotros decidimos lo que está mal, no es necesario explicar los motivos, total, no lo iban a entender.

Siempre que hagan algo mal, podemos llamarles por su nombre: tonto, imbécil, idiota, inútil, ect.

Es mejor no llamarles gilipollas para no darles mal ejemplo.

Si se pasan de la raya, es conveniente decirles, además, que "jamás les va a querer nadie".

_ Es conveniente jugar con ellos alguna vez: cuando estemos a solas con el niño, cogemos un cuchillo de cocina y les amenazamos sin que él se lo espere. Nos moriremos de risa con su cara de susto y encima conseguiremos que se esconda debajo de la cama y nos deje tranquilos durante unas cuantas horas.

_ No hay que fomentar su sentido del humor, podría convertirse en el payaso de la clase, y eso nos deja en mal lugar. Por tanto, ignorarle por completo cuando cuente algo gracioso. Si perseveramos en esta actitud, llegará un momento en que el niño se vaya a su cuarto llorando, eso significa que pronto dejará de decir sandeces.

_ La imaginación es otro serio problema, hay que cortarla de raíz, si no nunca madurarán. Si ellos notan que no hacemos caso de sus fantasías e incluso les regañamos, acabarán por dejar de existir (las fantasías).

_ La creatividad se puede permitir mientras son muy pequeños, al fin y al cabo no saben hacer otra cosa. A partir de los cinco años hay que centrarlos en estudiar, dejarse de tonterías de pintar y cosas similares.

_ En caso de que el niño se enfade, es mejor mostrarnos nosotros más enfadados aún, para que vean claro lo mala que es la ira.

_ Ser padre es duro. A veces tenemos tantos problemas que es normal que lo paguemos con el niño. Unos cuantos cachetes bien dados liberarán tensión y servirán de medida preventiva.
También es comprensible que les gritemos a la mínima, ellos no tienen ni idea de todo lo que nos sacrificamos por ellos.

_ Tenemos que conseguir que los niños sepan que vivimos en sociedad. Para ello, hablaremos del niño con otro adulto mientras él está delante en completo silencio. No es necesario mirar al niño mientras compartimos con otro adulto todo lo que hace mal y hasta su más mínima intimidad (recordad que los niños son nuestra propiedad por completo)

_ También es bueno enseñarles a no confiar en la gente: para ello criticaremos a todo el mundo delante suya, con todo tipo de prejuicios, para que vaya preparado.

Y no olvidemos que no hay que confiar en el niño, por muy bien que lo hagamos siguiendo estas pautas, nunca se sabe: hay que vigilar lo que hace y lo que piensa, revisar a menudo sus pertenencias y diarios personales. Si vemos algo inadecuado, en su diario, por ejemplo, afeárselo delante del resto de la familia o, en su caso, reírse todos unidos.

_ Otro gran regalo que podemos brindarle a un niño es una guía de conducta: el que dirán.
Recordárselo de continuo y detallar los frentes a cubrir: ropa, peinado, postura corporal, tono de voz, modulación de la risa.

_ Un grave problema nos acecha a los padres: las drogas.

No es necesario hablar de ellas, seguramente lo hacemos tan bien que no las probarán.
Y si se acercan al tabaco, basta con registrarle y confiscarle los cigarrillos (si, es otro sacrificio más)

_ Tampoco hablemos de sexo con ellos, no vayan a pensar que es algo bueno...

_ En cuanto a su salud física, lo que más nos puede perjudicar es que el niño sea muy delgado: ¡como si no le alimentáramos bien¡
Hagamos presente esta grave situación continuadamente: canijo, esqueleto, no eres más que un saco de huesos, la ropa te cuelga, no tienes nada más que cabeza. Así no tendrá más remedio que darse cuenta, aunque algunos son muy reticentes.

_ Si enferman nos preocupamos mucho. Les preparamos todas sus medicinas, les damos comida especial para enfermos pero solo entramos en su habitación para ver que tal va la enfermedad. Con tanto reposo en cama mejorarán antes.

_ Los niños inteligentes suelen ser vagos: no bajar la guardia, exigirle siempre el máximo para que el día de mañana sea un hombre de provecho y nos lo agradezca.

Podría continuar, pero me parece que esto es básico para empezar.
Con todo este esfuerzo os aseguro que se consigue....

18 comentarios:

Juan dijo...

A las niñas hay que prepararlas
para que sean dóciles con sus maridos y buenas madres, lo demás no importa. Y a los niños, que ni se les ocurra llorar. Son fuertes y son los dueños del mundo y de las mujeres.

Con esta ejemplar educación vamos a obtener unos borregos de magnífica calidad.

Un beso Kaken

Lenka dijo...

También hay que recordar a nuestras hijas que, si no tienen novio, no son nada. Es importante despreciar todos los logros y cualidades de nuestras hijas. No importa si son brillantes, encantadoras, divertidas, guapas, si tienen talento, si son cariñosas. No importa que sean buenas en sus estudios, que hablen idiomas, que sean mujeres cultas y autosuficientes, que tengan un buen trabajo. Les recordaremos constantemente que no tienen novio, y, por tanto, no valen nada. Todo el mundo sabe que una mujer no es nada si no consigue que un tipo la quiera (bien o mal) o, como mínimo, la necesite para algo.

Una mujer sola está vacía, incompleta y fracasada. Le recordaremos este dogma a nuestras hijas con frecuencia. Si se van acercando a la treintena, redoblaremos esfuerzos. Si pasan de la treintena, no quedará más remedio que machacarlas psicológicamente, por su bien. Haremos oídos sordos a sus alegrías y triunfos, y nos limitaremos a recalcar que sus amigas tienen novio, la vecina se casa este año y hasta la prima Titina, esa que es medio tonta, ya va por el segundo churumbel.

Si, además de soltera, nuestra hija es gordita, o bajita, o muy alta, o muy flaca, o tiene la nariz ganchuda, o no se viste con elegancia, le echaremos en cara todos sus defectos, para que comprenda por qué no tiene novio. Todo el mundo sabe que no importa ser lista, culta, simpática, encantadora o hermosa si tienes cartucheras. Si tienes cartucheras es normal que estés sola, porque, quién puñetas te va a querer??

(Esto lo he visto demasiadas veces por parte de madres amantísimas hacia sus hijas. Cuando conoces a esas hijas, cuando las quieres, cuando son amigas tuyas, es devastador. Tienes que hacer soberanos esfuerzos por no dejarlas huérfanas)

Demoledor, Kaken. Enhorabuena por el análisis. Y pensar que, para no pocos padres, todo eso que mencionas es su libro de cabecera...

Kaken dijo...

Me resulta muy curioso que los dos hableis sobre algo que no he escrito...a cosa hecha.

He querido obviar lo más sangrante que se puede añadir para sacar más jugo, pretendía tratarlo aparte, pero os habeis adelantado.

En cualquier caso, mil gracias a los dos, a ver que se puede construir.

Y sí, Lenka, es su libro de cabecera sin darse cuenta de ello.

Pero nada de eso resuelve el problema del niño.

Espero vuestros comentarios como agua de mayo.

Un bes

Kaken dijo...

Otrosí (sorry).
Quiero dejar patente que los padres que hacen eso con sus hijos no lo hacen a conciencia, no suelen saber que lo hacen tal y como lo he descrito.
No son monstruos, por mucho que pueda parecerlo, pero si que pueden hacer el daño que se supone de mi escaso recuento. Y, en muchos casos, si se les mostrara, podrían dolerse muy mucho.
NO juzgo.
Pero el niño que sufre, es el que me llama la atención y la emoción.

Un bes.

Lenka dijo...

Por supuesto que no son monstruos, ni lo hacen a sabiendas en la inmensa mayoría de los casos. No se les debe juzgar, Kaken, cierto, pero hay algo que me resulta muy sangrante, verás:

Para comprarnos un coche damos mil vueltas, preguntamos a los entendidos, sopesamos pros y contras, que si este corre mucho, pero el otro es más cómodo, que si aquel tiene mucho maletero, pero este es el último modelo, pero aquel es barato... Lo mismo hacemos con un piso, con la ropa que nos compramos, prácticamente con todo. Si queremos una mascota valoramos la raza, el tamaño, el carácter, buf, perro o gato? El perro es más noble, pero el gato da menos quehacer. Me encanta el boxer, pero es tan inquieto! No, no, que el piso es pequeño, mejor un gato. Los persa son preciosos, pero qué caros!! Y si adoptamos un gatito en un albergue?

Nos asesoramos con el ordenador, con la tele de plasma, con los muebles, con el gimnasio al que vamos a apuntarnos, con el dentista o el ginecólogo al que iremos. Damos mil vueltas al tema de si este chico nos conviene o no, ayns, es que es encantador, ya, pero demasiado juerguista, no sé yo, no sé yo.

Nos actualizamos en el trabajo, nos reciclamos, oye, que ha salido un programa nuevo para lo de los gráficos, no me digas, pues es una pasada, pues me tengo que hacer con él y aprender a usarlo, que así los resultados serán mejores.

Y luego tenemos un hijo, que es, posiblemente, el acto más trascendental de nuestra vida, una responsabilidad inmensa y para siempre, y tenemos la sensación de que es coser y cantar, que todos podemos y sabemos hacerlo y que no se necesita el menor esfuerzo ni aprender nada.

Una amiga de mi madre se quedó embarazada a los 17 años y se dedicó a pasearse por la biblioteca consultando todos los libros de pediatría y psicología que cayeron en sus manos. Decía que lo de los patucos y los peluches no era tan importante como tener una mínima idea de lo que tendría entre manos, de la importancia real del proyecto en el que se había embarcado. Ella siempre defiende que la maternidad no es cosa de edad, sino de vocación.

Por eso no juzgo a los padres que cometen errores tan grandes, pero tampoco me resulta demasiado fácil justificarlos. Creo que no hay manual que valga con un niño, que todo es demasiado complejo, que la vida te va forzando a improvisar, con mayor o menor acierto. Y siempre hay errores, claro! Pero también creo que, si bien no hay receta mágica para qué hacer, quizá es más fácil detectar qué no hacer. Y si nos informamos de esas cosas cuando compramos un periquito, qué menos que tratar de informarnos cuando tenemos un hijo, no? Lo curioso es que, a pesar de la importancia el tema, la gente parece muy dispuesta a dejarse aconsejar en cuanto a sus mascotas o sus médicos de cabecera, o su estilismo. Pero casi nadie quiere oír consejos sobre educación. Es como si al escuchar admitieran ser malos padres o incapaces. Será esa soberbia la que nos ciega y nos impide, precisamente, mejorar? No sería mucho mejor estar abiertos a estas cosas para poder hacerlo mejor? No es ese el objetivo? Me resulta muy curioso.

Un besazo, Kaken.

Juan dijo...

Teneis razón. No los juzgo, pero tampoco los puedo justificar.

Hace 100 años, las cosas eran como eran y encontrar información resultaba complicado. Pero hoy no hay excusa. El que no aprende es porque no quiere saber.

Es muy cómodo hacer lo que hicieron nuestros padres. Es como el que va a la Universidad y, en vez de buscar por su cuenta toda la información necesaria, se limita a coger apuntes y soltar en el examen lo que ha dicho el profesor.

Si los hijos costaran dinero para "adquirirlos" ¿se actuaría igual?.

Un beso.

Celadus dijo...

Creo que es la primera vez que te leo en tono irónico, Kaken. Supongo que el tema lo merecía, ;).
Yo no estoy tan seguro de que las cosas funciones según el modelo que presenta Lenka. Es verdad que muchos padres no se preocupan en absoluto de informarse antes de tener hijos o de formarse cuando los tienen. Pero también creo que mucha gente tampoco lo hace para comprarse el coche, la ropa, el perro o el gato; ni se recicla en su trabajo ni le interesa hacerlo. Lo que quiero decir es que la condición de padres no se da espontaneamente en personas asiladas de su mundo, en personas burbuja, sino en gente que tiene una determinada manera de vivir la vida, de relacionarse con los demás y con el mundo. Y esa misma dinámica es la que tienen con los hijos. Y lo mismo sucede al contrario: quien se ocupa de asesorarse y meditar las decisiones en otros campos de su vida, generalmente también lo hará a la hora de tener hijos. Naturalmete se puede dar el caso que dice Lenka, pero no creo que sea la norma.
A Juan le diría que los hijos sí cuestan diner para "adquirirlos" y no digamos para mantenerlos. Y la gente sigue teniéndolos. En cuanto a lo de la posibilidad de buscar información, sí y no. yo soy de los que defiende que una persona de cultura media, con un coeficiente intelectual dentro de los parametros considerados normales y con un nivel económico medio tiene la posibilidad de buscar información. En teoría. Porque para buscar infirmación sobre algo primero debes tener claro que no lo sabes todo al respecto y que es algo importante para que merezca la pena el esfuerzo de buscar información y procesarla. Y hay muchos padres que lo que nosotros vemos tan claro, ellos no lo ven. Por tanto no tienen conciencia de estar haciedo las cosas mal sino todo lo contrario. De modo que nunca van a sentir la tentación de cambiar sus hábitos.
Saludines.

Kaken dijo...

Celadus, la verdadera ironía está en que eso ocurre y está muy extendido. Y sí, no escribo en tono irónico porque tiene tal poso de amargura para mí que no me gusta usarlo y menos aún recibirlo.
Sería un buen tema, "la ironía y sus estragos".

Por otra parte, aún estando de acuerdo con Lenka y Juan, lo que tu describes es cierto también.
Aunque me parece pesimista ¿no hay esperanza para el cambio?¿de donde puede surgir?

Un bes

Celadus dijo...

"Aunque me parece pesimista ¿no hay esperanza para el cambio?¿de donde puede surgir?".
¿Quieres un cambio rápido y radical tipo idealista o lento y progresivo? ;).
Siempre hay cambio, aunque no necesariamente a mejor, jajajaja. Ea, más pesimismo :P

Sra de Zafón dijo...

Me resulta muy curiosa una cosa que sugerís sobre la información. Resulta que una compañera mía psicóloga, cuyo marido para más inri es piscopedagogo, tiene un problema gordísimo con su hija de 14 años, que miente, engaña e incluso se fuga de casa por las noches...
¿Creéis que esta pareja no ha tenido información sobre como educar a un niño?

En realidad en este caso sabemos lo que ocurre: su madre va a dejar a su padre y la niña está muy cabreada. Ellos saben que no deben sentirse culpables y tolerar su conducta, pero por un lado mi amiga se siente culpable y por otro su marido intenta por todos los medios retenerla (civilizados pero con un chantaje emocional manifiesto, del tipo "qué va a ser de nosotros en Navidad", "cómo quieres qué la niña lo entienda justo ahora", etc) y la niña está en ese momento en que a todo lo que pueda colarles le saca "provecho".

Yo pienso que va más con la esencia de las personas que con la cultura o la información el ser o no ser buenos padres.

Kaken tu ironía me parece de lo más acertada en este tema.

Sra de Zafón dijo...
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Lenka dijo...

Pues no acabo de estar de acuerdo contigo, Celadus. Lo cierto es que es una conducta que he observado mucho más frecuentemente de lo que me gustaría. No dudo que no ocurra también como dices, que la gente más "alocada" a la hora de decidir lo sea tanto para comprarse una tele como para tener un hijo, mientras que los que más se piensan las cosas hagan eso extensivo a cómo educar.

Pero es que el caso que menciono se ve y mucho. Personas que le dan mil vueltas a todo, que estudian y requetestudian el más mínimo cambio en sus vidas, y luego, ante el que debiera ser el más importante, van de oído. Por eso me resulta tan chocante. Igual que me choca ver a personas preparadísimas, con estudios diversos e, incluso, con profesiones como la enseñanza o la psicología que dejan mucho que desear como padres. Me choca. Me choca conocer maestros, pedagogos, psicólogos y educadores que se saben al dedillo las teorías, que incluso las aplican a la perfección cuando se trata de otros, y luego son incapaces de hacerlo en casa.

Claro, no pasa sólo con este tema de los hijos. Conozco a psicólogos que son unos auténticos yonkis de las pastis, los estimulantes y las drogas de diseño (no me los imagino tratando adicciones!), a otros que son celosos, posesivos, fóbicos, intransigentes, rencorosos, manipuladores (cosas que se supone que tratan en otras personas!) Me choca porque se supone que tienen los conocimientos y las herramientas, pero no las aplican. Me resulta, de verdad, asombroso.

Y conozco, por ejemplo, a una psicóloga que le amarga la vida a la maestra de su hija cada vez que ésta la castiga. Dice que eso es malísimo, que frustra a la niña. Cuando la maestra le dijo: "no creo que sea malo que un niño aprenda que sus actos tienen consecuencias. Y sobre la frustración, bueno, usted es psicóloga, sabrá que la vida está llena de frustraciones. La gente debe aprender a superarlas." Pues la tipa va y le responde: "no tiene por qué! A lo mejor mi hija consigue vivir muy feliz y sin frustraciones!!" De piedra pómez se quedó la pobre profesora. Claro. A lo mejor si la mete usted en una burbuja...

Kaken dijo...

Jajajaja, Lenka, si es que el tema tiene muchísima miga¡.Me río porque le das otra vuelta a la tuerca y me admiro y me siento feliz de que el cuento no acabe y no deje de sorprenderme.Y porque me han pasado cosas similares.

Me estais dejando pasmada en positivo.

¿Os habeis dado cuenta de que no se está comentando para nada lo que he colgado? Y me parece genial¡¡

Me encanta observar lo que decís, disfruto pensando que alguien ha dado con la clave para luego ver que otro me hace pensar en otra dirección.

Mucho me temo que voy a tener que revisar cosas, pero para bien.
Porque aportais mucho¡

El caso es que también conozco varios casos de psicólogos y maestros que como padres-educadores han tenido más problemas que la media.
Y también, en otro aspecto, conozco cantidad de gente que se queja de que su pareja médico no ejerce en casa.
Y hasta Arguiñano deja que en casa cocine su mujer.
No es broma, no, aqui se cuece algo que se me escapa y lo tengo que pescar.

Chusa, me encantaría que me comentaras porqué te parece acertada la ironía en este caso, intuyo aprendizaje y no me lo quiero perder.

Celadus, has notado ya que a veces te odio?? jejjeje
Eres increíble, a veces dices cosas que me sugieren que estás en el centro, en el equilibrio que algunos buscamos y que te guardas el secreto... Sé que no es así, pero me provocas a veces esa reacción, ¿será envidia?

Gracias a todos, sois como una sopita llena de buenos y distintos ingredientes (es que acabo de escribir una receta y son los resabios)

Un besazo (te lo debía, Lenka)

Io dijo...

Es increíble la cantidad de gente que aún responde a las caracteríaticas que apuntas.

Esta misma semana, sin ir más lejos, he escuchado a una clienta decir "Dos bofetones y verás que pronto se calla". Se estaba refiriendo a otra clienta que se acababa de ir a su niña de ¡3 años! que tenía una llantina de consideración.

Se me corta el cuerpo cuando escucho cosas como esas, imaginando las cosas que deben suceder aún en muchos hogares.

Muy buea entrada, Kaken!

Un beso y un abrazo gordo.

Celadus dijo...

"El caso es que también conozco varios casos de psicólogos y maestros que como padres-educadores han tenido más problemas que la media.
Y también, en otro aspecto, conozco cantidad de gente que se queja de que su pareja médico no ejerce en casa.
Y hasta Arguiñano deja que en casa cocine su mujer.
No es broma, no, aqui se cuece algo que se me escapa y lo tengo que pescar."

Eso no es nada nuevo, Kaken. Fíjate en la cultura popular. Ya decían nuestros tatarabuelos aquello de "En casa del herrero, cuchillo de palo" o como dicen en el Pelotazo, "En casa de la cebra, camisa de cuadros". :).

Kaken dijo...

Cel, hasta ahí llego,jajajaja¡¡
Me refería a todo en conjunto pero gracias, lo de la cebra no lo sabía¡

Es cierto, Io, que aún sucede, y más de lo que imaginamos, por eso escuece.

Creo que es fácil estar de acuerdo en rechazar las conductas que describo, pero fijaros si están enraizadas que ninguno (que yo sepa) hemos comentado que eso no es educación (si, ya se que lo pensamos): es maltrato.

Los padres que actúan así podrían perder la custodia.

Lo que ocurre es que a veces es la Ley la que se adelanta a la Sociedad y aún no hay una conciencia extendida en contra de estas aberraciones paternales.

El niño es el ser más indefenso de nuestra sociedad.

Io, hace unos 15 años Pepe Rodriguez escribió "El maltrato del menor en España" y las cifras daban ganas de..."carga policial"

Un bes hasta para la cebra.

Sra de Zafón dijo...

Buenas noches, Kaken.

El discurso lógico a veces no alcanza la claridad de una exageración irónica, además la ironía suele tener un propósito liberador sobre la tensión o la tragedia.Y, ante lo trágico y complejo de este tema, creo que has elegido el mejor de los modos para situarnos dentro de tus pensamientos.

Discrepo en que ante tu post no hablemos de lo que tú nos cuentas. Tú nos cuentas algo que nos sitúa y nos sugiere un montón de cosas, pero siempre desde el lugar a donde hemos llegamos con lo que tú nos cuentas.
Qué lío...:-)

Si publico dos veces perdóname que aún ando un poco tonta.

Kaken dijo...

"El discurso lógico a veces no alcanza la claridad de una exageración irónica, además la ironía suele tener un propósito liberador sobre la tensión o la tragedia." (Chusa)

Sinceramente, me parece una frase de matrícula de honor, completa y redonda.
Y confieso que yo no era para nada consciente de que ironizaba, me lo reveló Celadus.
Yo, que siempre he odiado y huído de la ironía...
Gracias, Chusa, me da que pensar y me ayuda a situar cosas mías.Muchas¡

"Discrepo en que ante tu post no hablemos de lo que tú nos cuentas. Tú nos cuentas algo que nos sitúa y nos sugiere un montón de cosas, pero siempre desde el lugar a donde hemos llegamos con lo que tú nos cuentas."

Es cierto, en realidad yo esperaba otras respuestas (prejuicio), pero me encantan las que he recibido y encajo que surjan otros temas distintos a los esperados, pero no menos enriquecedores, al contrario, me encantan las sorpresas.

En cuanto a publicar dos veces(nos pasa a todos), me ha sabido fatal borrarlo¡¡Pero no quería que pareciera que tenía más comentarios de los que hay...igual no se me entiende...
Y ahora me chirría eso que aparece de que " el admin ha borrado..etc", que mal yuyu¡ ;-)

Un bes y felices baterías